El invierno nos trae muchas cosas apetecibles: tardes de sofá, peli y manta; reencuentros familiares, chocolate caliente con churros… Pero, para nuestra piel, también puede ser sinónimo de deshidratación y…
El invierno nos trae muchas cosas apetecibles: tardes de sofá, peli y manta; reencuentros familiares, chocolate caliente con churros… Pero, para nuestra piel, también puede ser sinónimo de deshidratación y…