El invierno nos trae muchas cosas apetecibles: tardes de sofá, peli y manta; reencuentros familiares, chocolate caliente con churros… Pero, para nuestra piel, también puede ser sinónimo de deshidratación y enrojecimiento (debido a la falta de humedad y a que se ralentiza el ciclo de renovación de las células cutáneas), una mayor sensibilidad y/o tirantez (por las calefacciones, los cambios bruscos de temperatura, etc.) y pérdida de luminosidad, adoptando un tono más cetrino y opaco.
Para prevenir y combatir estos efectos debemos centrarnos, en primer lugar, en mantener unos buenos niveles de hidratación, tanto de forma interna (bebiendo mucha agua, siguiendo una alimentación adecuada…) como adaptando nuestra rutina de cuidado facial diaria a esta época. Es imprescindible incluir un aporte extra con cremas más nutritivas, que protejan las células o sérums intensos de ácido hialurónico, que restablezcan la función barrera de la piel.
Para completar estos cuidados, en cabina nos vendrá genial realizar tratamientos altamente hidratantes, que ayuden a cuidar y mantener el manto hidrolipídico de la piel. Éstos son nuestros favoritos:
*Tratamiento “H2O, please!” (Duración: 60min // Precio: 60€) un protocolo de hidrogenación facial que combina la línea específica de Perricone con un potente masaje activador y detox, para hidratar en profundidad la piel y, al mismo tiempo, prevenir el envejecimiento.
*Tratamiento “The Perfect Skin” (Duración: 60min // Precio: 70€) El fotorejuvenecimiento con luz pulsada, además de ayudarnos a tratar las manchas solares que pudieron aparecer tras el verano, estimula la síntesis de colágeno, cierra el poro, aporta luminosidad, redensifica el tejido y perfecciona la piel. 21 días después de realizar la sesión, notas cómo se incrementan sus efectos: piel más firme, uniforme y joven.
*Tratamiento “New Skin” (Duración: 60min // Precio: 70€) La temporada otoño/invierno es una época ideal para realizar un protocolo de peelings, con el que renovar y regenerar el tejido cutáneo, gracias a una fórmula personalizada, compuesta por una alta concentración de alfahidroxiácidos, a diferentes concentraciones, y de bajo pH, que trabajan para reconfigurar la apariencia de la piel mediante un proceso exfoliador de las capas de la epidermis, con lo que conseguimos eliminar las células muertas, pulir, retexturizar y redefinir la piel, dejándola suave y luminosa.